Un arbitro no puede ser el protagonista de un encuentro y mucho menos ir a por un equipo cada vez que se le pita. Esto ocurrio este sabado, pero otras veces ocurre lo mismo con distinto protagonista y mismo perjudicado, el Valverde C.F.
Desde el Valverde C.F. se alza la voz contra los arbitrajes que esta sufriendo el equipo y que les ha perjudicado perdiendo varios puntos en lo que va de liga. Nose si esta medida vendra de la federación direcctamente o simplemente es que estan de acuerdo y van a por el equipo valverdeño. Por recordar citar el penalti en el descuento pitado a favor del Cerreño que ponia el 2 a 2 cuando fue falta del jugador cerreño; el partido en Rosal cuando primero en el primer gol hay falta de un atacante fronterizo y en el segundo se saca un penalti de la manga y expulsa a un valverdeño porque el Valverde C.F. simplemente iba ganando en casa del lider; en Riotinto ni hablar del arbitro, por decir algo un penalti a favor termina con un jugador valverdeño expulsado y falta a favor de los locales y aficionados de riotinto tirando piedras durante el encuentro y todavia cita que todo estubo estupendo, las instalacciones magnificas, etc, etc, etc, sin verguenza; y esta semana primero no dejaba sentarse al entrenador valverdeño en el banquillo porque decia que su titulo no era el correcto, cuando lleva haciendo en esta misma categoria 5 años y ya despues pues todos conocemos la actuación de Ramiro Sanchez, triste protagonista de cada partido que pita y que decidio regalar un gol al Santa Olalla en el descuento cuando el balon lo paro el portero local antes de que pasara la linea y despues trifulca por culpa del arbitro.
Un colegiado se puede equivocar en un fuera de juego, una falta al reves, en mil errores, pero es que esto pasa ya de castaño oscuro, y los fallos son tan claros y evidentes que ya son hasta sospechosos.
Pitar al Valverde o pitar en Valverde es muy facil, con ellos no pasa nada y ayi nunca ocurre nada, ese es el lema que se aplican lo colegiados, pues desde el Valverde C.F. decimos que
BASTA YA.
Esta es la cronica del partido:
Historias para no dormir. Mientras leen ustedes, los jugadores valverdeños siguen teniendo pesadillas con Ramiro Sánchez, el único y triste protagonista del Valverde-Santa Olalla. Sólo de su afán por secundar la labor de los futbolistas se explica su escandalosa actuación. Cuando el partido moría en el descuento, Mora remataba hacia su propia portería, deteniendo Juan sobre la línea de gol. De pronto el "¡línea, línea!" de Ramiro Sánchez se convirtió en el segundo gol de los santaolalleros a instancias de su asistente. Lo que vino después, lamentable.
Hasta ese momento, el marcador lucía empate a uno, fruto de un partido muy igualado, competido y en momento histéricos. Nunca relució el fútbol, pero sí la tensión. Se adelantaron los visitantes en el minuto 29 en una jugada rápida, a tres toques, que llega a Kalu, libre de marca, y engaña a Juan.
El Valverde se veía sorprendido por la presión y la recuperación rápida de los visitantes, las salidas explosivas de Rafa y Quintín por los extremos, y la movilidad entre líneas de Kalu, una pesadilla constante para la defensa valverdeña en la primera parte. Todo ello, analizado desde atrás por el trivote Carrasco-Omar-Andrés, dueños de los primeros 45 minutos.
Ante esta asfixia, el Valverde sacaba el cuello con balones largos. Curiosamente, en la única jugada hilvanada por los rojiblancos vino el empate en las botas de Chamba. Gustavo metía un balón con escuadra y cartabón entre la defensa, que recogía Pipo para ponerla atrás a Eugenio, que después de varios amagos le da el tanto regalado al '16'.
El empate tranquiliza a los locales, que muestran una leve mejoría. Sólo eso. Porque tras la vuelta de los vestuarios el partido se equipara, entra en sucesivos parones, muchas faltas, que cortan el ritmo y agujerean la remontada. Aún así, Eugenio pudo adelantar a los suyos con un centro medido de Sergio al que Queco responde con una gran intervención.
La lluvia, constante, comienza a deslucir el choque. Sin embargo, pudo erigirse como un gran aliado de los lanzamientos lejanos. De ello, sólo se dio cuenta Luis Torres, que lo intentaba desde la frontal continuamente sin suerte.
Cuando el partido desembocaba en la ducha, Juan evitaba con una 'palomita' el segundo gol en un disparo lejano de Andrés. En la salida de ese córner vino la polémica. Los jugadores del Valverde clamaron contra el árbitro y su asistente. Algunos optaron por abandonar el terreno de juego y otros por no sacar de centro tras el gol. La tensión derivó en una gran tangana entre jugadores de los dos equipos. Lamentable.
Javier Monterroso(Huelva Información)
VALVERDE C.F.
No hay comentarios:
Publicar un comentario